jueves, 25 de julio de 2013

Zanjando con actitud espiritual, cultural, política, entre otros, orientada hacia el futuro, rompiendo la tradición, el pasado y todo elemento intrínseco a las costumbres. Esto es Futurismo. Éste movimiento primogénito del Avant-garde artístico. Fundado e impulsado, a comienzo del siglo XX, por el poeta italiano Marinetti, que trataba de adaptar el arte al dinamismo de los avances de la técnica: La poesía, la audacia, el valor y la revolución son parte de la esencia de esta vanguardia, pues se vislumbraba en sus seguidores cuando lo adjudicaban como “el movimiento agresivo, el insomnio febril, el paso gimnástico, el salto peligroso y la bofetada irreverente.” Tenía como postulados: la exaltación de lo sensual, lo nacional y guerrero, la adoración de la máquina, el retrato de la realidad en movimiento, lo objetivo de lo literario y la disposición especial de lo escrito, con el fin de darle una expresión plástica. En efecto, se dominaban dos temas fundamentales: la máquina y el movimiento. Por lo que su finalidad fue, a través del arte en acción, rejuvenecer la estructura de la percepción de todo el mundo, cambiarlo. Tommaso Marinetti lo definió en su manifiesto Futurista: busca el escándalo, se admira la velocidad y la tecnología, las señas de identidad del mundo moderno y pretende romper con el pasado. Nada del pasado merece la pena ser conservado. Condenan a los museos, a los que considera como cementerios. Pretenden, y valoran, la originalidad por encima de todo. Finalmente, el futurismo llegará a la abstracción a través del rayonismo, como la última etapa que lo constituyó

Escultura Futurista


     La característica principal del futurismo es la plástica del dinamismo y del movimiento. El efecto de la dinámica se transmitía en vibrantes composiciones de color que debían producir un paralelismo multisensorial de espacio, tiempo y sonido

   Buscaban por todos los medios reflejar el movimiento, la fuerza interna de las cosas, ya que el objeto no es estático. La multiplicación de líneas y detalles, semejantes a la sucesión de imágenes de un caleidoscopio o una película, pueden dar como resultado la impresión de dinamismo



La Arquitectura Futurista.

La arquitectura futurista surgió a comienzos del siglo XX intentando rechazar la estética tradicional y ensalzar la vida contemporánea, basándose en dos temas principales: el movimiento y la máquina. Su propósito fue despertar a Italia de la apatía cultural en que estaba sumida desde fines del siglo XYIII, que atacaba museos y academias, al culto de lo antiguo y a todo el arte italiano. Su principal precursor fue el arquitecto y urbanista italiano Antonio Sant´Elia. Sus dibujos mostraban edificios marcadamente verticales, en ocasiones con ascensores (elevadores) exteriores y surcados por calles o avenidas elevadas. Estos proyectos utópicos, así como sus exhortaciones sobre el uso de los nuevos materiales industriales, hacen que sea considerado como uno de los pioneros del movimiento moderno en la arquitectura. El problema de la arquitectura futurista no es un problema de readaptación lineal. No se trata de encontrar nuevas formas, nuevos perfiles de puertas y ventanas, ni de sustituir columnas, pilares. Es decir, no se trata de dejar la fachada de ladrillo visto, de revocarla o de forrarla de piedra, ni de marcar diferencias formales entre el edificio nuevo y el antiguo, sino de crear la casa futurista, de construirla con todos los recursos de la ciencia y de la técnica; satisfacer noblemente cualquier necesidad de nuestras costumbres y de nuestro espíritu, pisotear todo lo que es grotesco, pesado y antitético a nosotros (tradición, estilo, estética, proporción), creando nuevas formas, nuevas líneas, una nueva armonía de contornos y de volúmenes, una arquitectura que encuentre su justificación sólo en las condiciones especiales de la vida moderna y que encuentre correspondencia como valor estético en nuestra sensibilidad. Esta arquitectura no puede someterse a ninguna ley de continuidad histórica. Debe ser nueva, como nuevo es nuestro estado de ánimo.



Poesía futurista


 Su  rgió en Milán, Italia por Filipo Tommaso Marinetti. Este movimiento rompe con la sintaxis, con el ritmo y los signos convencionales de la puntuación. Considera como elementos principales de la poesía, el valor, la audacia y la revolución, ya que los futurista pregonaban el movimiento agresivo, el insomnio febril, el paso gimnástico, el salto peligroso y la bo

fetada. 

 

 Los postulados del futurismo: 


Exaltación de lo sensual, lo nacional y guerrero Adoración de la máquina como prolongación del hombre inteligente retrato de la realidad en movimiento Objetivo de lo literario, suprimiendo el yo poético Destrucción de la sintaxis y la puntuación Disposición especial del o escrito, con el fin de darle expresión plástica